El Congreso de la República ha aprobado, en primera votación, la ampliación de la reducción del Impuesto General a las Ventas (IGV) del 18% al 8% para el sector de restaurantes, hoteles y alojamientos turísticos, con una vigencia hasta el 31 de diciembre de 2027. Esta medida, que inicialmente fue implementada en 2022 bajo la Ley N° 31556, busca fortalecer a las micro y pequeñas empresas (mypes) afectadas por la pandemia.
A pesar del respaldo del Congreso y del sector empresarial, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) ha manifestado su rechazo, advirtiendo sobre las implicancias fiscales de esta extensión. Con argumentos centrados en la recaudación tributaria y en la distribución desigual del beneficio, el MEF considera que la medida no ha logrado los objetivos esperados en términos de reducción de precios e incentivo a la formalización.
Reducción del IGV: contexto y alcance de la medida
La Ley N° 31556, promulgada en 2022, implementó la reducción del IGV al 8% con el objetivo de apoyar a las mypes del sector restaurantes y hoteles, que fueron gravemente afectadas por la crisis económica derivada de la pandemia de COVID-19.
- La medida debía estar vigente hasta el 31 de diciembre de 2024, pero con la reciente aprobación del Congreso, se extenderá hasta el 31 de diciembre de 2027.
- A partir de 2028, el IGV retornará gradualmente al 18%, comenzando con un ajuste al 12% en 2027.
Objetivos principales de la reducción del IGV
- Reactivar la economía del sector turismo y servicios gastronómicos.
- Apoyar a las mypes, facilitando su sostenibilidad y competitividad.
- Generar empleo directo e indirecto en comunidades dependientes del turismo.
De acuerdo con la Asociación Peruana de Hoteles, Restaurantes y Afines (Ahora Perú), esta medida permitió a las empresas del sector retomar operaciones, generar empleos formales y contribuir a la recuperación económica. Sin embargo, la situación aún dista de los niveles previos a la pandemia.
Beneficiarios y concentración del beneficio
Según datos de la SUNAT, durante el 2023, un total de 28,769 contribuyentes se acogieron a la reducción del IGV. Sin embargo, el 20% de las empresas con mayores ventas concentró el 76% del beneficio, lo que generó críticas respecto a la verdadera efectividad de la medida para apoyar a las micro y pequeñas empresas.
Principales beneficiarios:
- Empresas del sector gastronómico (restaurantes, cafeterías).
- Establecimientos de hospedaje y alojamientos turísticos.
- Negocios que dependen directamente del turismo y consumo local.
El MEF cuestiona que la reducción del IGV ha favorecido principalmente a empresas con mayor capacidad económica, dejando en segundo plano a las pequeñas unidades de negocio que más lo necesitan.
Argumentos del Ministerio de Economía en contra de la medida
El Ministerio de Economía y Finanzas ha señalado que la prórroga de la reducción del IGV genera impactos negativos en la recaudación tributaria y no cumple con los objetivos propuestos. Entre sus principales argumentos se encuentran:
- Impacto fiscal significativo:
- La reducción del IGV de 18% a 10% en 2023 representó una pérdida de S/743 millones en ingresos fiscales.
- Más del 75% de este beneficio se concentró en 5,700 contribuyentes con mayores ventas.
- Aumento de precios en el sector:
- A pesar de la reducción del impuesto, los precios en los restaurantes subieron un 6.6% en 2023, superando la inflación de alimentos consumidos en el hogar (3.7%).
- Falta de incentivo a la formalización:
- Más del 50% de los negocios del sector operan bajo el Nuevo RUS, régimen que no está afecto al IGV.
- No se ha observado un incremento significativo en el número de negocios formalizados.
Impacto de la medida en el sector turismo y gastronomía
La prórroga de la reducción del IGV al 8% tiene el potencial de revitalizar sectores económicos clave, especialmente en un contexto donde la industria del turismo aún no alcanza los niveles prepandemia.
Beneficios económicos proyectados:
- Generación de aproximadamente 1.3 millones de empleos, entre directos e indirectos.
- Incremento del consumo en restaurantes y hoteles debido a una reducción de costos operativos.
- Mayor competitividad del sector turístico, atrayendo inversiones locales e internacionales.
Sin embargo, el alto costo fiscal y la falta de equidad en la distribución del beneficio generan una controversia que aún no tiene consenso entre el Congreso y el MEF.
El proceso legislativo y los próximos pasos
Tras su aprobación en primera votación, la propuesta legislativa deberá pasar por una segunda votación en un plazo máximo de 7 días. Una vez aprobada en el Pleno, será remitida al Poder Ejecutivo, que tendrá 15 días hábiles para observar la norma o promulgarla.
De confirmarse la extensión de la medida, se deberán implementar mecanismos adicionales que garanticen:
- Monitoreo del impacto fiscal en las cuentas públicas.
- Medición de los beneficios económicos para las mypes y consumidores finales.
- Estrategias complementarias para promover la formalización y el cumplimiento tributario en el sector.
Opiniones del sector y su impacto en la economía peruana
Desde el sector empresarial, gremios como Ahora Perú han respaldado la medida, argumentando que la reducción del IGV ha sido fundamental para mantener a flote a miles de micro y pequeñas empresas.
Por otro lado, economistas y autoridades del MEF insisten en que la medida no ha logrado cumplir con los objetivos de reducción de precios ni formalización, además de representar un riesgo para las reglas fiscales del país.
Esta controversia refleja el desafío de equilibrar la necesidad de apoyar a las mypes con el compromiso de mantener una sostenibilidad fiscal adecuada.




