El Congreso del Perú ha presentado una propuesta que promete transformar la realidad laboral de miles de madres trabajadoras. Este proyecto de ley plantea la modificación de la Ley 31572, también conocida como Ley del Teletrabajo, con el objetivo de otorgar a las madres y mujeres gestantes la posibilidad de teletrabajar hasta que su hijo cumpla un año de edad. Esta medida también beneficiaría a las gestantes desde el momento en que comuniquen su condición a su empleador.
El proyecto, presentado por el congresista Alfredo Pariona Sinche de la Bancada Socialista, tiene como finalidad garantizar la igualdad de derechos laborales para las mujeres. Esto incluye la creación de condiciones laborales adecuadas que no interfieran con su productividad ni con su derecho al descanso pre y postnatal.
El contenido de la propuesta legislativa
La iniciativa legislativa modifica el numeral 16.1 del artículo 16 de la Ley 31572, ampliando los derechos de las poblaciones vulnerables en el ámbito laboral. Este nuevo texto establece que el teletrabajo debe fomentarse en beneficio de aquellas personas que, por su situación, enfrentan mayores desafíos para equilibrar sus responsabilidades laborales y personales.
El artículo propuesto incluye a mujeres gestantes, madres lactantes, personas con discapacidad, cuidadores de niños o adultos mayores, y personas con familiares en condiciones graves de salud. El enfoque es claro: priorizar el bienestar de quienes requieren mayor flexibilidad en sus labores sin descuidar los estándares de productividad.
Impacto del teletrabajo en la vida de las madres trabajadoras
El teletrabajo ha demostrado ser una herramienta eficaz para mejorar la calidad de vida de las madres trabajadoras. Según diversos estudios internacionales, esta modalidad laboral facilita la conciliación entre la vida profesional y familiar, lo que resulta crucial para mujeres que deben cuidar a sus hijos pequeños.
Beneficios destacados:
- Mayor tiempo en familia: Las madres pueden atender a sus hijos y participar activamente en su desarrollo durante el primer año de vida.
- Reducción de costos: Al trabajar desde casa, se eliminan gastos relacionados con transporte y cuidado infantil.
- Flexibilidad horaria: Permite organizar el tiempo de manera más eficiente, lo que beneficia tanto a la madre como al empleador.
- Disminución del estrés: Al evitar desplazamientos largos y ambientes laborales poco inclusivos, las trabajadoras experimentan una mejora en su bienestar general.
Desafíos en la implementación del teletrabajo
Aunque los beneficios del teletrabajo son indiscutibles, su implementación no está exenta de desafíos. En Perú, muchas empresas aún enfrentan barreras tecnológicas y culturales que dificultan la adopción de esta modalidad.
- Acceso a tecnología: No todas las trabajadoras cuentan con equipos adecuados o una conexión estable a internet, lo que limita su capacidad para teletrabajar de manera eficiente.
- Resistencia cultural: Algunos empleadores mantienen una percepción negativa del teletrabajo, asociándolo con una baja productividad.
- Falta de regulación específica: Aunque la Ley 31572 establece parámetros generales, es necesario desarrollar lineamientos más detallados para garantizar su cumplimiento efectivo.
La legislación actual y sus implicancias
La Ley 31572 ya contempla medidas para favorecer a las poblaciones vulnerables, incluyendo a las mujeres gestantes y lactantes. Sin embargo, este proyecto busca profundizar dichas garantías, asegurando que las madres trabajadoras puedan acceder al teletrabajo como un derecho, y no solo como una opción.
Según el Informe Técnico 000453-2023-SERVIR-GPGSS de la Autoridad del Servicio Civil (Servir), el teletrabajo se considera una modalidad que fomenta el trabajo decente y la conciliación entre la vida laboral y personal. Este enfoque es particularmente relevante en un contexto donde las mujeres enfrentan mayores riesgos de exclusión y discriminación en el mercado laboral.
Discriminación laboral hacia las mujeres: una realidad persistente
La discriminación laboral hacia las mujeres sigue siendo un problema grave en Perú. Muchas trabajadoras enfrentan hostilidad por parte de empleadores que consideran el embarazo y la lactancia como “costos laborales”. Esto se traduce en despidos injustificados, reducción de oportunidades laborales y prácticas destinadas a forzar su renuncia.
Este proyecto de ley busca combatir estas prácticas mediante la promoción del teletrabajo, ofreciendo una alternativa viable para que las mujeres puedan cumplir con sus responsabilidades laborales sin temor a represalias.
El papel del teletrabajo en la productividad nacional
Contrario a lo que algunos empleadores puedan pensar, el teletrabajo no solo beneficia a los empleados, sino que también tiene un impacto positivo en la productividad de las empresas. Estudios recientes demuestran que los trabajadores que gozan de mayor flexibilidad laboral tienden a ser más comprometidos y eficientes en sus tareas.
En este contexto, implementar el teletrabajo para madres y gestantes no debería verse como una carga para las empresas, sino como una inversión en capital humano que puede generar retornos significativos a largo plazo.
Experiencias internacionales: un modelo a seguir
Países como Canadá, Suecia y Alemania ya han implementado políticas similares, permitiendo a las madres trabajadoras optar por el teletrabajo durante el período de lactancia. Estas medidas han tenido resultados positivos, tanto en términos de bienestar familiar como en la productividad de las empresas.
En Canadá, por ejemplo, el teletrabajo para madres es una práctica común que ha reducido significativamente los índices de estrés laboral y ha mejorado la retención de talento en las empresas. Estas experiencias internacionales pueden servir como referencia para la implementación efectiva del proyecto de ley en Perú.
Conclusión legal y social
La propuesta de otorgar teletrabajo a madres trabajadoras y gestantes hasta el primer año de vida de sus hijos representa un avance significativo en la legislación laboral peruana. Al abordar tanto las necesidades de las trabajadoras como las preocupaciones de los empleadores, esta medida tiene el potencial de mejorar la calidad de vida de miles de mujeres y sus familias, al mismo tiempo que promueve una economía más inclusiva y equitativa.




