Perú afronta recesión y baja recaudación, pero aspira a mejorar calificación crediticia en 2024. Desafíos económicos impulsan metas ambiciosas y resiliencia colectiva. #RecuperaciónEconómica #Perú2024.
En medio de una recesión económica, Perú afronta desafíos como la caída del PBI, baja recaudación y crisis inmobiliaria debido a medidas gubernamentales controvertidas, como la reducción del IGV. A pesar de ello, el gobierno aspira a mejorar la calificación crediticia en 2024, resaltando avances en la reducción de la inflación. Contrastando con China, la situación económica en Perú destaca la necesidad de medidas estructurales y colaboración internacional para una recuperación sólida.
Recesión económica en perú: un cambio de rumbo
La economía peruana, tras años de crecimiento sostenido, se encuentra ahora en recesión, según lo confirmado por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). La caída del Producto Bruto Interno (PBI) en agosto y la reducción de la inversión privada contribuyen a esta situación. Carlos Oliva, exministro de Economía, destaca que este es uno de los peores momentos económicos en décadas, comparándolo incluso con la crisis de 2009 y 1999.
Impacto en la recaudación y el déficit fiscal
La baja recaudación, impulsada por medidas gubernamentales como la reducción del Impuesto General a las Ventas (IGV) para restaurantes y hoteles, ha ampliado el déficit fiscal. Hasta agosto, el déficit ya supera las proyecciones, poniendo en riesgo la meta del 2,4% para este año. Esta situación afecta la credibilidad del país y la estabilidad financiera, según Carlos Oliva.
Perspectivas negativas y proyecciones de crecimiento
Diversas consultoras ajustan a la baja sus proyecciones de crecimiento para Perú en 2023. Factores como El Niño, la convulsión social, la inflación y la caída del sector construcción influyen en estas correcciones. Aunque algunos expertos consideran estos factores como transitorios, las proyecciones son pesimistas. El exministro de Economía, Elmer Cuba, sugiere que la economía podría recuperarse en 2024, pero el consenso es incierto.
Meta ambiciosa: mejorar calificación crediticia en 2024
A pesar de la recesión, el gobierno peruano, representado por el Ministro de Economía y Finanzas, Alex Contreras, establece la ambiciosa meta de mejorar la calificación crediticia en 2024. Contreras destaca avances en la reducción de la inflación y la estabilidad del riesgo país. Esta aspiración busca restaurar la confianza y credibilidad en medio de desafíos económicos.
Impacto de medidas controvertidas: crisis inmobiliaria y reducción del IGV
La crisis inmobiliaria en Perú se ve exacerbada por medidas gubernamentales controvertidas. La Ley que reduce el Impuesto General a las Ventas (IGV) para restaurantes y hoteles ha generado una caída en la recaudación, agravando el déficit fiscal. Además, la ley que reduce el IGV para el sector inmobiliario ha sido objeto de críticas, ya que se estima que ha dejado de recaudar alrededor de S/740 millones, impactando negativamente en la estabilidad financiera del país.
Perspectivas de recuperación y desafíos a mediano plazo
A pesar de los desafíos actuales, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) proyecta una mejora en la calificación crediticia para el año 2024, destacando la resiliencia de la economía peruana en medio de la recesión1. El ministro Alex Contreras enfatiza la importancia de mantener avances significativos logrados en el 2023, como la reducción de la inflación y la estabilidad del riesgo país2. Sin embargo, las proyecciones a medio plazo del FMI indican un debilitamiento del crecimiento, vinculado a desafíos estructurales como la débil productividad y el envejecimiento de la población en China3.
Este panorama plantea la necesidad de implementar medidas efectivas a mediano plazo para asegurar la recuperación económica y abordar los desafíos estructurales. Reformas en el marco fiscal, reestructuración de balances contables y políticas macroeconómicas más favorables podrían ser cruciales para impulsar el crecimiento y la estabilidad financiera.
Desafíos específicos en Perú y China en las recesiones económicas
Aunque Perú y China enfrentan recesiones económicas, los desafíos específicos difieren significativamente. Mientras que Perú lucha con la caída de la recaudación tributaria y la proyección de su peor caída económica en 25 años, China experimenta una desaceleración atribuida a la crisis inmobiliaria y la debilidad en la demanda externa.
En el caso de Perú, la reducción del Impuesto General a las Ventas (IGV) para restaurantes y hoteles ha contribuido a la baja recaudación, agravando el déficit fiscal previsto para este año. Por otro lado, la crisis inmobiliaria en China, combinada con la necesidad de minimizar los costos económicos, plantea desafíos adicionales en la gestión del mercado inmobiliario y la estabilidad macrofinanciera3.
Comprender estas diferencias específicas es crucial para diseñar estrategias efectivas que se ajusten a la realidad de cada país. La adaptabilidad y la capacidad de respuesta a estos desafíos particulares serán determinantes en el camino hacia la recuperación económica.
De alguna manera, la recesión económica en Perú, agravada por la crisis inmobiliaria y la debilidad en la demanda externa, plantea desafíos significativos para la estabilidad financiera y el crecimiento sostenible. La mejora de la calificación crediticia en 2024 se presenta como una meta ambiciosa que exige reformas estructurales, especialmente en el mercado inmobiliario y fiscal. La colaboración internacional y un enfoque proactivo en la reactivación económica son fundamentales para superar la recesión y sentar las bases de un futuro más robusto y resiliente.



