La marca Renzo Costa es hoy una de las más prestigiosas y exitosas del Perú, y su trayectoria internacional es un testimonio del esfuerzo incansable de su fundadora, Marina Bustamante. Desde muy joven, Marina mostró un interés innato por el mundo empresarial. A los 16 años, pidió prestados 600 soles a su padre para comprar una máquina de coser de segunda mano. Así, comenzó a explorar el mercado de las correas de cuero, identificando una oportunidad única en este nicho.
Los Primeros Pasos de Marina Bustamante en el Negocio
Originaria de una familia de escasos recursos en Barrios Altos, Lima, Marina Bustamante, fundadora y gerente general de Renzo Costa, siempre tuvo una inclinación por los negocios. Durante su infancia, las visitas a la curtiembre de su abuela despertaron en ella una pasión por el cuero. Comenzó creando y vendiendo cinturones, lo que rápidamente la llevó a identificar y aprovechar más oportunidades en el mercado de productos de cuero.
Con el préstamo de 600 soles de su padre, Marina compró una máquina de coser usada y comenzó a vender sus productos en centros comerciales conocidos. Paralelamente, cursaba estudios de Psicología en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y un curso de arte dramático, aunque tuvo que abandonar este último por falta de tiempo.
Nacimiento de la Marca Renzo Costa
La marca Renzo Costa nació en una etapa crucial para Marina, coincidiendo con el nacimiento de su primer hijo, Renzo Costa. Ella decidió nombrar a su empresa en honor a él, rompiendo con la tradición de poner nombres femeninos a las marcas de carteras. Inspirada por la marca italiana Gianni Conti, Marina no dejó de atender su negocio, incluso con recursos limitados. Pronto alquiló un local en una galería conocida del Jirón de la Unión.
Crecimiento y Expansión de Renzo Costa
La demanda por los productos de Renzo Costa creció rápidamente, lo que llevó a Marina a contratar personal adicional. Compró su primera tienda en el Jirón de la Unión y decidió expandir su línea de productos, viajando a Argentina para adquirir casacas de cuero, iniciando así en un nuevo rubro. Durante la década de los 80, debido a la violencia del terrorismo en Perú, la familia se trasladó a Chile, donde continuaron con el éxito de su emprendimiento, inaugurando nuevos locales.
En los años 90, regresaron a Perú y abrieron nuevos establecimientos en diversas ciudades del país. Sin embargo, el Fenómeno del Niño y sus altas temperaturas afectaron las ventas de casacas de cuero. Enfrentando esta crisis, Marina decidió llevar sus productos a regiones más frías del país, alquilando espacios en hoteles para vender sus productos. Esta estrategia les permitió recuperar ingresos y diversificarse en la producción de billeteras y otros accesorios.
En 2011, Marina Bustamante fue galardonada en los premios International Women’s Entrepreneurial Challenge (IWEC) en Nueva York, reconociendo su espíritu emprendedor. En 2022, Forbes la incluyó entre las 50 mujeres más poderosas del Perú.
Diversificación en el Mercado de Chocolates
En 2018, la marca Renzo Costa aprovechó la oportunidad que ofrece Perú como productor de cacao de alta calidad, incursionando en el mercado de chocolates ‘premium’. Actualmente, la marca ofrece cinco sabores de chocolate: fresa, quinua, dark, lúcuma y milk, y ha inaugurado su primera tienda en el centro comercial Real Plaza Puruchuco, en Ate.
